(Foto archivo El Carabobeño)
El efecto colateral no se hizo esperar. En tono sombrío un grupo de empresarios hoteleros anunció que más del 50% de las reservas hechas para la temporada decembrina han sido canceladas. Esto da “prácticamente” por terminada la temporada, lo que incrementará aun más la suma de dinero perdido.
Si ya había sido cuesta arriba alcanzar un cupo “decente” de reservas para las festividades navideñas y de año nuevo, ahora sencillamente el escenario es incierto, admite un hotelero que pidió no ser identificado.
Aunque con discreción, auguran una debacle económica en la zona, pues más del 90% de la población tiene como principal fuente de ingresos la actividad turística.
Luego de tres días sin precipitaciones y con la reducción, aunque lenta, de los niveles de las aguas en las zonas inundadas, operadores turísticos, posaderos y hoteleros centran aún su mira en cómo cooperar con las comunidades de su entorno. Pero al mismo tiempo analizan el escenario económico que los envuelve y que puede comprometer incluso el pago de sus nóminas.
Una alternativa viable, de darse una mediana recuperación de la zona, sería el lanzamiento de ofertas promocionales. Pero la medida sería aplicable sólo a poblados como Tucacas (municipio Silva), porque el proceso de recuperación de Chichiriviche (Iturriza) será largo y requerirá de una importante inversión.
Ocupación sin concretarse
El general Noel Martínez desestimó la ocupación de hoteles en la zona, debido a que gran parte de las familias afectadas han abandonado, por voluntad propia, los refugios en los que se encontraban para retornar a sus hogares.
Pese a contar con un censo sobre la disponibilidad de cupos en cada recinto hotelero y posada, aún no se ha requerido del uso de estos espacios, explicó Martínez, segundo al mando de la sala situacional encargada de atender la emergencia en la zona.
Hasta la fecha el Hotel Venetur, propiedad del Estado, es el único en la zona utilizado como refugio de afectados.
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