Crean una base de datos que les permite a los investigadores ver a las flores bajo el espectro de los rayos ultravioletas
¿Cómo ven las flores las abejas? Un sistema creado por científicos británicos nos ofrece ahora la posibilidad de ver el mundo como lo ven estos insectos.
La Base de Datos de Reflexión Floral (FReD, por sus siglas in inglés), creada por investigadores del Imperial College de Londres y del Queen Mary, de la Universidad de Londres, les permite a los expertos ver los colores de las plantas a través de los ojos de las abejas y otros insectos polinizadores.
Los sistemas que tienen las abejas para detectar los colores son distintos a los que tienen los seres humanos: tienen la capacidad de ver las flores bajo el espectro de los rayos ultravioletas.
Los detalles de esta base de datos gratuita fueron publicados en la revista PLoS ONE.
"Esta investigación resalta el hecho de que el mundo que vemos no es el mundo físico o 'real'. Distintos animales tienen sentidos muy diferentes, según el medio ambiente en el que deben operar", dice Lars Chittka, profesor de la Escuela de Ciencias Biológicas y Químicas del Queen Mary.
"Gran parte del mundo de colores que perciben las abejas y otros animales con sus receptores de rayos ultravioletas son completamente invisibles para nosotros. Para que podamos ver esta parte invisible del mundo, necesitamos este aparato", añade Chittka.
Guía
Los investigadores recolectaron las llamadas medidas "espectroreflectoras" de los pétalos y las hojas de un gran número de plantas. Estas medidas muestran el color de las plantas tanto en su espectro visible como invisible.
Los usuarios de la base de datos pueden calcular cómo el aspecto de estas plantas varía para cada insecto polinizador, basándose en estudios que determinan qué parte del espectro ve cada especie.
Los científicos lograron inferir qué colores ven los insectos insertando microelectrodos en sus fotoreceptores y utilizando además otros métodos de estudios conductivos menos invasivos.
Ver el mundo a través de los ojos de los insectos puede revelar zonas que son invisibles al ojo humano. Éstas funcionan como una suerte de guía para acercar al insecto al néctar del que se alimenta.
Estas zonas pueden adoptar la forma de varios círculos concéntricos formados por puntos de colores.
"Con frecuencia, se puede encontrar que en los patrones radiales simétricos hay un área central de un color diferente. En otras flores hay también puntos en el centro que indican, básicamente, dónde hay un orificio para que la abeja ponga su lengua para extraer el néctar".
Usos comerciales
¿Pero para qué sirve esta herramienta además de para darle a los investigadores la posibilidad de ponerse en el lugar de las abejas?
Según Chittka, ver estos colores invisibles puede tener una serie de aplicaciones comerciales.
"Una de cada tres cosas que consumes en una comida es el resultado del trabajo de los insectos polinizadores. Si que queremos utilizar a estos insectos para llevar a cabo polinizaciones comerciales, necesitamos entender cómo estos insectos ven las flores".
"Necesitamos entender qué clase de luz hace falta en los invernaderos comerciales para facilitarle a las abejas su tarea de detectar flores".
Por otra parte, esta base de datos ofrece también nuevas perspectivas sobre la evolución del color en las plantas, señala Vincent Savolainen, coautor del estudio del Imperial College.
"Esperamos que este trabajo pueda ayudar a los biólogos a entender cómo las plantas evolucionaron en diferentes hábitats, desde los sitios abundantes en biodiversidad de Sudáfrica, hasta los frío hábitats del norte de Europa", dice el investigador.
"Los récords globales de FReD pueden mostrar cómo el color de las flores pudo haber cambiado a través del tiempo, y cómo esto se relaciona con los diferentes insectos que los polinizaron y otros factores en su medioambiente local".
No hay comentarios:
Publicar un comentario