La canasta normativa costaba en 1999 123,29 bolívares y actualmente está en 1.352,27, es decir, un alza de 996,82%
Clientes en supermercado | William Dumont
Ir al supermercado se ha convertido para buena parte de la población venezolana en un ejercicio financiero que tiene como objetivo hacer rendir el presupuesto. Los precios de los alimentos han superado con creces el incremento de los salarios en casi 11 años.
A finales de 1999, el Instituto Nacional de Estadística informaba que una canasta normativa, con los productos alimenticios necesarios para una familia de 5 miembros, se podía cubrir con 123,29 bolívares mensuales; para el cierre de octubre de 2010 cuesta 1.352,27 bolívares: un alza de 996,82% en poco más de una década.
El INE considera que una canasta básica, que incluye alimentos, transporte y otros gastos mínimos en educación, servicios públicos, vestido y calzado corresponde al doble del costo de la alimentaria: 2.704,54 bolívares. El salario mínimo pasó de 120 bolívares en 1999 a 1.223,89 bolívares en 2010, un incremento de 919,90%.
Un informe del Centro de Documentación y Análisis de los Trabajadores indica que para diciembre de 1999 la canasta alimentaria costaba 247,58 bolívares. Al término de octubre de este año estaba en 2.428,88 bolívares, lo que significa un repunte de 881,04% con relación al cierre de 1999. La cesta básica, según este organismo no oficial, está en 4.854,20 bolívares.
Cálculo oficial. El presidente del INE, Elías Eljuri, aclaró que el costo de la canasta normativa oficial mide solamente los productos esenciales para cubrir un consumo por persona de 2.200 kilocalorías diarias, No incluye chucherías, refrescos ni bebidas alcohólicas.
En un hogar trabajan, en promedio, dos personas, cuyos ingresos son de por lo menos dos salarios mínimos, con los que cubren las necesidades de alimentación. A la cantidad se suman los tickets alimentación, por 800 bolívares aproximadamente, agregó Eljuri.
"Las demás canastas que se publican no son reales. Nosotros trabajamos con una canasta de alimentos que tiene 50 productos; no incluye refrescos, licores ni productos de lujo", reiteró.
Afirmó que se ha controlado la inflación y que la escasez de alimentos es menor. Dijo que mensualmente se miden 27.000 establecimientos, "donde se capturan" 400.000 precios, por lo que el costo de la canasta normativa se adapta a la realidad.
Política inflacionaria. El economista José Guerra señala que el poder adquisitivo se ha reducido y la población no compra lo mismo por el efecto de la inflación, aunque nominalmente su salario haya sido elevado.
"Hay más billetes en manos de la gente, pero valen menos porque los precios se incrementan más que el ingreso que reciben", agrega.
Afirma que desde 2008 hasta noviembre pasado la inflación acumulada es de 104%.
"Evidentemente, el bolívar ha perdido casi 52% de su poder adquisitivo y con una inflación anualizada de 28% cuando el resto de los países de America Latina tiene tasas promedio de entre 2% y 3%, no hay más nada que decir. La política de control de precios aplicada en Venezuela desde 2003 es un fracaso", expresa Guerra.
El director de Datanálisis, Luis Vicente León, sostiene que en promedio una familia destina 40% de su presupuesto a la compra de alimentos básicos, a lo que se suman los productos de limpieza del hogar y cuidado personal, que se consideran prioritarios dentro de las necesidades mensuales. Más de la mitad del ingreso se va en gastos básicos del hogar, según la firma encuestadora.
León refiere que este año, debido a la alta incidencia de la inflación, el consumo de productos de consumo masivo ha caído 3,3% y las ventas al detal del grupo de alimentos, bebidas y tabaco descendieron 14%.
Datos del sector agroindustrial muestran que en el estrato E de la población, es decir los más pobres, 58% del ingreso familiar se dirige a la adquisición de alimentos, en el grupo D, el porcentaje es de 53%, en el C de 44% y en el A y B de 35%.
A finales de 1999, el Instituto Nacional de Estadística informaba que una canasta normativa, con los productos alimenticios necesarios para una familia de 5 miembros, se podía cubrir con 123,29 bolívares mensuales; para el cierre de octubre de 2010 cuesta 1.352,27 bolívares: un alza de 996,82% en poco más de una década.
El INE considera que una canasta básica, que incluye alimentos, transporte y otros gastos mínimos en educación, servicios públicos, vestido y calzado corresponde al doble del costo de la alimentaria: 2.704,54 bolívares. El salario mínimo pasó de 120 bolívares en 1999 a 1.223,89 bolívares en 2010, un incremento de 919,90%.
Un informe del Centro de Documentación y Análisis de los Trabajadores indica que para diciembre de 1999 la canasta alimentaria costaba 247,58 bolívares. Al término de octubre de este año estaba en 2.428,88 bolívares, lo que significa un repunte de 881,04% con relación al cierre de 1999. La cesta básica, según este organismo no oficial, está en 4.854,20 bolívares.
Cálculo oficial. El presidente del INE, Elías Eljuri, aclaró que el costo de la canasta normativa oficial mide solamente los productos esenciales para cubrir un consumo por persona de 2.200 kilocalorías diarias, No incluye chucherías, refrescos ni bebidas alcohólicas.
En un hogar trabajan, en promedio, dos personas, cuyos ingresos son de por lo menos dos salarios mínimos, con los que cubren las necesidades de alimentación. A la cantidad se suman los tickets alimentación, por 800 bolívares aproximadamente, agregó Eljuri.
"Las demás canastas que se publican no son reales. Nosotros trabajamos con una canasta de alimentos que tiene 50 productos; no incluye refrescos, licores ni productos de lujo", reiteró.
Afirmó que se ha controlado la inflación y que la escasez de alimentos es menor. Dijo que mensualmente se miden 27.000 establecimientos, "donde se capturan" 400.000 precios, por lo que el costo de la canasta normativa se adapta a la realidad.
Política inflacionaria. El economista José Guerra señala que el poder adquisitivo se ha reducido y la población no compra lo mismo por el efecto de la inflación, aunque nominalmente su salario haya sido elevado.
"Hay más billetes en manos de la gente, pero valen menos porque los precios se incrementan más que el ingreso que reciben", agrega.
Afirma que desde 2008 hasta noviembre pasado la inflación acumulada es de 104%.
"Evidentemente, el bolívar ha perdido casi 52% de su poder adquisitivo y con una inflación anualizada de 28% cuando el resto de los países de America Latina tiene tasas promedio de entre 2% y 3%, no hay más nada que decir. La política de control de precios aplicada en Venezuela desde 2003 es un fracaso", expresa Guerra.
El director de Datanálisis, Luis Vicente León, sostiene que en promedio una familia destina 40% de su presupuesto a la compra de alimentos básicos, a lo que se suman los productos de limpieza del hogar y cuidado personal, que se consideran prioritarios dentro de las necesidades mensuales. Más de la mitad del ingreso se va en gastos básicos del hogar, según la firma encuestadora.
León refiere que este año, debido a la alta incidencia de la inflación, el consumo de productos de consumo masivo ha caído 3,3% y las ventas al detal del grupo de alimentos, bebidas y tabaco descendieron 14%.
Datos del sector agroindustrial muestran que en el estrato E de la población, es decir los más pobres, 58% del ingreso familiar se dirige a la adquisición de alimentos, en el grupo D, el porcentaje es de 53%, en el C de 44% y en el A y B de 35%.
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