“De no corregirse este entorno y no asegurar un flujo adecuado y constante de divisas, la paz y eficiencia laboral y una política industrial que impulse la competitividad del sector automotor será muy difícil mantener o asegurar la supervivencia de la industria venezolano en el corto plazo“, aseguró Hernández.
Hernández recordó que el sector cuenta con nueve ensambladoras de vehículos y seis fabricantes de carrocerías con capacidad para 280.000 unidades al año; 58 fabricantes de autopartes que generan más de 90.000 empleos directos e indirectos pero que, en estos momentos, tienen una capacidad ociosa de 55%.
Otra proyección que realizó Hernández fue la venta de vehículos para 2001, que estima se ubiquen en las mismas 120.000 unidades de 2010, correspondiendo 90.000 a las nacionales (-14%) y 30.000 a los importados (100%); mientras que en el caso de la industria de autopartes, se proyecta que pasen de 662 millones a 609 millones en 2011, para una disminución de 9%.
El Mundo Economía & Negocios
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