Foto: Miguel Gutiérrez / Archivo
Independientemente de cuál sea su enfoque, presenta algunos factores que se deben considerar antes y durante la inversión en acciones:
1. Sector donde se desempeña la empresa: Antes de invertir es importante evaluar el sector en el que se va a colocar parte de los recursos. Dependiendo del mismo, la inversión será más o menos riesgosa y por ende variaran los rendimientos esperados. Teniendo este enfoque, podrá seleccionar cuales son las principales noticias y eventos que tendrán una incidencia directa sobre su inversión.
2. Calidad de la gerencia: Es necesario saber quiénes están detrás de la compañía en la cual se invertirá. Probablemente los nombres de los integrantes de la gerencia por sí solos no expresarán nada, pero le alentará a investigar y en algunos casos conocerá algunos de alto renombre que le darán confianza.
3. Costos asociados a las operaciones: Antes de realizar cualquier operación de compra o venta de acciones, asegúrese de conocer todos los costos en los que incurrirá, tales como comisiones de entrada y salida, impuesto sobre la ganancia, impuesto sobre los dividendos recibidos, costos de transferencia, costos de mantenimiento, entre otros. Todos estos tendrán un efecto directo sobre la rentabilidad de la inversión y en algunos casos pueden mermar la misma. Este punto es muy importante si desea realizar una gestión muy activa de su portafolio.
4. Horizonte de tiempo: Este punto tiene una influencia significativa en el retorno de la inversión. A diferencia de lo que se piensa, el mercado de acciones es de largo plazo, ya que está comprobado que a mayor tiempo con la inversión, sin descuidarla, los resultados obtenidos son mejores que en otras inversiones. La duración dependerá de su objetivo de inversión, si es especulativa será de corto plazo, si es apreciativa será de largo plazo.
5. ¿Qué recursos invertir?: Varía dependiendo del perfil de inversionista de cada uno. En líneas generales, se sugiere que se destinen aquellos fondos que no se requieren en el corto plazo, independientemente de su estrategia (agresiva o conservadora), lo mejor es que no comprometa recursos que posiblemente necesite en el futuro inmediato.
6. Diversifique: Es necesario colocar sus recursos en distintos sectores, por lo menos en dos. La diversificación debe partir del sector, a veces consideramos que tenemos un portafolio diversificado porque invertimos en varias empresas (5 bancos ó 5 farmacéuticas). ¿Qué pasa si cae el sector bancario? Lo importante es que lograr tener una adecuada distribución de los recursos para disminuir el riesgo inherente a las inversiones en acciones.
7. ¿Cuantas acciones comprar para el portafolio?: Este punto está muy relacionado con el de la diversificación, sin embargo se puede decir que no hay un número mágico de acciones a tener el portafolio que garantice el éxito. Lo importante es tomar en cuenta la cantidad de dinero que se está invirtiendo y del tiempo que tenga para seguir sus inversiones. Siempre piense que cada empresa que ingrese a su portafolio es un negocio en el que está participando y por lo tanto piense que si tuviera que supervisar cada negocio semanalmente o tener comités de seguimiento, ¿A cuántos negocios o comités puede visitar o asistir y tener éxito en la gestión?.
8. Beneficios: Identifique acciones que otorguen beneficios regularmente, de esta manera obtendrá dividendos que podrán reinvertir y aumentar su patrimonio, estas son ideales para las estrategias de mediano y largo plazo porque pueden ofrecer un crecimiento sostenido.
9. Infórmese: Conozca con detalle la empresa en la que está invirtiendo, a qué se dedica, cuáles son sus principales líneas de negocio, cuál es su posición en el mercado, qué vende, qué compra. No se quede sólo con la tendencia del mercado o la opinión de algún analista, es importante que se sienta cómodo con la inversión que está realizando y sepa en donde está colocando su dinero.
Fuente: Aristimuño Herrera & Asociados / http://www.bancaynegocios.com
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