Si vio que su engreído de cuatro patas empezó a devorar la hierba de su jardín, no se alarme. Esta es solo una actividad instintiva y exploratoria
Más de una teoría para una conducta común. Los gatos y los perros comen pasto, según algunos porque les gusta el olor y el sabor, según otros porque necesitan comer fibra o porque simplemente están aburridos.
Sin embargo, la teoría más factible es que nuestras mascotas reconocen por instinto que el consumo de pasto les ocasiona una depuración y así alivian males digestivos.
Así que si esto sucede con sus engreídos, no crea que de la noche a la mañana pasaron a la fila de los hervíboros o asumieron la moda de la vida sana, pues se trata simplemente de una actividad instintiva o exploratoria.
MUCHO OJO
La doctora Jannet Vélez Rivas, de la veterinaria Animal Place Vet Perú, recomienda estar atentos a que no coma el pasto del jardín de casa sino el de cualquier otro espacio. “Si come pasto de un parque, los riesgos de ingerir parásitos, intoxicarse con sustancias químicas o venenos son altos. Si es un cachorro que no ha completado sus vacunas o es adulto y no está protegido con sus refuerzos, puede estar expuesto a virus mortales como el distémper”, dice Vélez Rivas.
El doctor Juan Manuel Lajara Larrea, de la clínica veterinaria Royal Pets, comenta: “El problema más importante respecto a esta ingesta es que los parásitos usan el pasto como parte de su ciclo reproductivo”. Debido a eso, se debe mantener a las mascotas con un régimen de desparasitación cada tres o cuatro meses. O según lo indique el veterinario, de acuerdo con el grado de exposición de la mascota.
ES MEJOR PREVENIR
Para cambiar esta conducta usted puede tomar algunas medidas. “Hay que evitar que el perro pase la noche con el estómago vacío. Largos períodos sin comida producen gastritis y lo primero que hace un perro que no se alimenta durante la noche es comer pasto en la mañana”, asevera Lajara Larrea.
También puede alimentar o darle agua a su mascota antes de salir de casa, llevar su alimento al parque o distraerlo con alguna galleta de premio. Si el caso es muy serio, puede ordenarle con voz muy firme que no lo haga.
Sin embargo, la teoría más factible es que nuestras mascotas reconocen por instinto que el consumo de pasto les ocasiona una depuración y así alivian males digestivos.
Así que si esto sucede con sus engreídos, no crea que de la noche a la mañana pasaron a la fila de los hervíboros o asumieron la moda de la vida sana, pues se trata simplemente de una actividad instintiva o exploratoria.
MUCHO OJO
La doctora Jannet Vélez Rivas, de la veterinaria Animal Place Vet Perú, recomienda estar atentos a que no coma el pasto del jardín de casa sino el de cualquier otro espacio. “Si come pasto de un parque, los riesgos de ingerir parásitos, intoxicarse con sustancias químicas o venenos son altos. Si es un cachorro que no ha completado sus vacunas o es adulto y no está protegido con sus refuerzos, puede estar expuesto a virus mortales como el distémper”, dice Vélez Rivas.
El doctor Juan Manuel Lajara Larrea, de la clínica veterinaria Royal Pets, comenta: “El problema más importante respecto a esta ingesta es que los parásitos usan el pasto como parte de su ciclo reproductivo”. Debido a eso, se debe mantener a las mascotas con un régimen de desparasitación cada tres o cuatro meses. O según lo indique el veterinario, de acuerdo con el grado de exposición de la mascota.
ES MEJOR PREVENIR
Para cambiar esta conducta usted puede tomar algunas medidas. “Hay que evitar que el perro pase la noche con el estómago vacío. Largos períodos sin comida producen gastritis y lo primero que hace un perro que no se alimenta durante la noche es comer pasto en la mañana”, asevera Lajara Larrea.
También puede alimentar o darle agua a su mascota antes de salir de casa, llevar su alimento al parque o distraerlo con alguna galleta de premio. Si el caso es muy serio, puede ordenarle con voz muy firme que no lo haga.
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