Hoy al llegar a casa me di cuenta que la sonrisa de un niño puede librar de cualquier insatisfacción... Y es que el cansancio del día a día hace que todo pase por alto, solo al ver unos ojitos lindos y unos brazos extendidos a la espera de tu llegada... NO tiene precio!!! Vale mil veces la pena compartir momentos inolvidables, pues a pesar de cualquier dificultad, UN NIÑO puede brindarte la dicha de culminar un día atareado con una gran sonrisa... Por que no compartirlo???
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